La Siembra de Nuestra Luna
Sembrar la luna es sanar tu linaje, es sanar a tu madre, a tus abuelas y las viejas heridas familiares, para abrir un camino de amor a las generaciones que vendrán después de ti.
Sembrar la luna es la oportunidad de renovar tu mundo interno, liberándote de lo que ya no te sirve para llenarte de las bendiciones que la madre tierra tiene para ti, si tu lo permites y lo pides.
Sembrar la luna es sanar la tierra por que al sanarte a ti misma resuenas en armonía con lo que te rodea.
Al menstruar la energía de vida contenida en el vientre se manifiesta. Cuando la mujer se encuentra en Tiempo de Luna está conectada con el misterio de lo femenino y con la Madre Tierra.
Menstruar es la expresión sagrada de nuestra conexión con la Tierra, con la vida. Es un acto de entrega energética de la más alta vibración. Sale del cuerpo para glorificar la vida y sanar.
El útero guarda en su interior memorias de vida y de dolor. Guarda, renueva y libera con cada ciclo. Nuestras creencias, sentimientos y pensamientos habitan en esa cueva interna.
El vientre con el pálpito uterino se conecta con el pálpito del corazón en nuestro pecho; juntos e integrados generan en el cinturón pélvico la recuperación de nuestras memorias y es así, como la alquimia del amor creativo simplemente ES!!.
En cada una, está el poder de sanar, de recuperar nuestro poder y sanar nuestro linaje. El ofrendar nuestra sangre es un ritual de consciencia espiritual, por lo que antes de poder llevar acabo tu propio ritual es preciso que te deshagas de tabúes arraigados, de ascos e ideas negativas hacia nuestro cuerpo y nuestra sangre, que sólo bloquean la salida de la Diosa y la aceptación natural hacia nuestro hermoso cuerpo de mujer.
Nuestra sangre menstrual está llena de hierro que nutre la madre tierra y nosotras en sí estamos conectadas con ella. Sembrar nuestra luna es echar raíces, sanar nuestro linaje mitocondrial, es decir, las energías de nuestra madre, nuestra abuela y nuestra bisabuela que llevamos dentro.
En vez de tirar tu sangre cada mes puedes optar por reciclarla y ofrécela a la tierra.
Sembrar nuestra Sangre Menstrual es sanarnos y sanar la relación con nuestro linaje femenino, reconciliarnos con nuestra madre, abuelas, nuestras ancestras y las de todas las mujeres de la humanidad... Es sanarnos para limpiar el camino de nuestras hijas, nietas y futuras generaciones, de tabúes e ideas negativas en torno a nuestra Sangre.
LA TIERRA NECESITA DE SANGRE DE VIDA!!... ya no más sangre de guerra y muerte... La madre tierra lee esta información... lee todo lo que nuestra sangre tiene, tu pena, tu dolor, tu angustia, tu alegría, tu agradecimiento, tus recitos, todo... es un canal directo a las alturas y a las profundidades del corazón del planeta tierra... sin pudor, sin temor... este ritual es parte de la sanación planetaria, siendo cada una, mujer medicina, siendo cada una UNA XANA (La maga que viene de mas allá del cielo).
RITUAL DEL SEMBRADO DE LA LUNA:
Lo primero que debes hacer antes de iniciar tu ritual es con mucha conciencia cambiar cualquier sensación de asco, repulsión o suciedad, por tranquilidad, paz, armonía y amor a ti misma y lo que viene de ti.
Yo me apoyé para realizar mi ritual, en el saber ancestral de la Abuela Amtokatl de la Comunidad Kumyama acentada en el Municipio de Tena Cundinamarca, Mujer llena de amor, luz e inmensa sabiduría, ávida por compartir sus cualidades y saberes a quienes quieren acercarse nuevamente a los esencial!!.
La Abuela, es fácil de contactar, así que me tomé la tarea de buscarla por redes sociales y allí la encontré! No dudó en guiarme cuando le pedí ayuda para sembrar mi Luna,
"Quiero hablarte acerca de tus ancestras, lo más sano es que recuerdes tu territorio, investiga bien como sembraban tus antepasadas la lunita y que pensaban de ella, lo más aconsejable es hacerlo de la misma forma, en el agua la tierra.... Hacerlo de otra forma va en contra de nosotras mismas y de conceptos foraneos, otra manera es pedir discernimiento y usar tu propia y particular manera"
Para mi, como para muchas mujeres de mi generación, recordar nuestro territorio o saber como sembraban su luna nuestras antepasadas, es algo muy complejo, ya que, llevamos muchas generaciones desconectadas de nosotras mismas y la memoria genealógica tristemente se ha perdido.
Pero contamos con nuestra voz interna, con nuestro inconsciente colectivo, recordemos que "nuestra historia, es la historia de todas"*, acudamos a esta, nuestro espíritu sabe como sembrarla y los abuelos nos guían!!!
¿Cómo la sembré? Pues bien, elegí un lugar donde me sintiera en paz y tranquila, un paisaje, lleno de naturaleza, cercano a una fuente hídrica, cuando llegué, sentí mi intuición y vibré con un árbol, que estaba cerca de la fuente hídrica. Abrí un hueco en la tierra con mi mano y la ayuda de una piedra para conectarme con ella directamente, para que me reconociera y supiera que era su hija que volvía a ella. Conmigo, lleve un altar con mis tesoros personales, cristales, cuarzos, estampitas, y una vela color blanco!! le pedí permiso al Padre y a la madre celestial para depositar mi luna y la encomendé a los grandes espiritus y energías femeninas de la naturaleza para que la protegieran!! Y por primera vez, después de muchas generaciones mi Linaje Matriarcal volvió a las entrañas de la Gran Madre! Le dí las gracias, le puse un recito personal y lleno de amor y humildad, tapé nuevamente el hueco y le puse encima una flor rosa encontrada en el camino por mi esposo.
Nos dimos un beso, un abrazo y nos alejamos agradecidos de volver a nuestras raices.
Gracias Pachamama!!, gracias Abuela Am!! AH HO!
*Frase de Alejandra Montes Partera y Terapeuta
